Es común que las empresas escojan una tubería para soplar con aire comprimido. Aunque es simple y funcional, a menudo resulta ser una solución ineficiente. Algunas veces incluso se usan boquillas diseñadas para líquidos en un intento de optimizar el aire. No obstante, habitualmente, las boquillas para líquidos tienen el efecto opuesto debido a que estas usan una técnica diferente para lograr una aspersión del líquido eficiente. Al soplar con aire comprimido es importante usar boquillas de aire con una técnica de soplado desarrollada especialmente para dicho fin.
Para las aplicaciones de soplado, es importante tener en cuenta los siguiente cuatro parámetros para alcanzar el mejor efecto de soplado:
Si se toma esto en consideración, es posible ahorrar hasta un 35% del aire comprimido.
Usar una tubería para soplar con aire comprimido puede parecer una solución barata y funcional, pero de hecho puede resultar siendo costosa rápidamente. Con la experiencia que hemos obtenido de las aplicaciones de nuestros clientes, concluimos que el 90 porciento de las soluciones tipo "tubería" están sobredimensionadas. Lo anterior, tiene como resultado un gasto de energía muy alto, y un coste aún mayor que el realmente necesario para la empresa.