Muchas personas desconocen los riesgos de soplar con aire comprimido. Como regla general, existen tres riesgos principales asociados : aeroembolismo, daño auditivo y lesiones oculares. Puede ser difícil entender que el aire pueda llegar a ser peligroso. En su estado original, el aire comprimido consiste en aire regular, pero deja de serlo cuando se ha convertido en aire comprimido. El aire comprimido tiene una presión más alta que el aire atmosférico normal, lo que significa que existen varios riesgos potenciales si se maneja incorrectamente.
EEl primero es aeroembolismo, que puede ocurrir si el aire comprimido ingresa al torrente sanguíneo. Esto puede producirse si el operador usa el aire comprimido para soplar sobre sí mismo o sobre otra persona. Si la presión se es demasiado alta o el aire comprimido se sopla directamente contra el cuerpo, el aire comprimido puede penetrar debajo de la piel y pasar al torrente sanguíneo. El cual puede provocar lesiones graves con síntomas similares a un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. El aire comprimido se usa en la industria para la limpieza, y los operadores pueden decidir usar aire comprimido para limpiar su ropa, incluso si esto está prohibido en muchos lugares de trabajo. OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) tiene reglas estrictas sobre esto. Según OSHA, solo se pueden usar pistolas de soplado con fines industriales. Si se viola esta regla, la empresa corre el riesgo de estar sujeta a multas y sanciones.
El segundo riesgo al soplar con aire comprimido es el daño auditivo. Soplar con aire comprimido puede generar niveles de ruido elevados perjudiciales tanto para el operador como para las personas que lo rodean. Tanto las operaciones de soplado breves como las repetidas pueden ser perjudiciales y provocar daños auditivos y tinnitus. El daño puede aparecer gradualmente y puede ser difícil determinar cuándo y cómo se desarrollaron los problemas auditivos. Las regulaciones de OSHA también afectan el nivel de ruido aprobado de un lugar de trabajo. Los lugares de trabajo que no cumplan con los requisitos deben participar en un programa de conservación de la audición, que implica inspecciones, cursos y el riesgo de sanciones si el nivel de ruido no se reduce a un nivel aprobado. Lea más sobre la tecnología de boquillas que puede ayudarlo.
El tercer riesgo que a menudo se asocia con el uso de soplado con aire comprimido involucra lesiones oculares y corporales. Como se mencionó anteriormente, el aire comprimido se usa a menudo para la limpieza. Esto puede implicar un riesgo de seguridad porque las partículas más pequeñas y el polvo pueden rebotar hacia el operador. Puede parecer inofensivo, pero la mayoría de las personas que han experimentado esta molestia lo comparan con tener arena o una pestaña en el ojo. Los ojos son muy sensibles e incluso las partículas más diminutas pueden causar mucho daño, lo que también puede conducir a problemas de visión y, en el peor de los casos, incluso ceguera.
Gracias a lo anteriormente descrito, es fácil entender los principales riesgos de soplar con aire comprimido. En este sentido, es importante tenerlos en cuenta para diseñar medidas preventivas para abordarlos.